Los Chorros de Coromoto, “Tobogán en medio de la selva”.

Aproximadamente a unos 30 kilómetros de la ciudad de Puerto Ayacucho capital del estado amazonas se encuentra el majestuoso Tobogán de la selva.

Un maravilloso balneario ubicado en el eje carretero sur, y que durante el recorrido hacia este tobogán selvático podrás disfrutar del paso por la cuenca hidrográfica del Cataniapo y por dos de los monumentos naturales más emblemáticos del municipio Atures. La Piedra de la Tortuga la cual podemos observar durante el recorrido y la “Piedra Pintada”, ubicada en la comunidad sabanita de pintao sitio donde se encuentran los petroglifos más grandes de Venezuela. 

Dicen que el tobogán de la selva fue visitado por primera vez en 1950 por el misionero salesiano Luis Rotmayer, quien en compañía de los indígenas de la comunidad Coromoto ubicada en las cabeceras del tobogán incursionaron en la intrincada zona selvática hasta hallar una enorme piedra.

Para que dicho tobogán pudiera funcionar como atractivo turístico a partir de 1975, hizo falta desviar el curso de los “Chorros de Coromoto”, como se le llamaba antes a este hermoso lugar.  

Su atracción principal y a la que se debe su nombre de “Tobogán de la selva” consiste en poder deslizarse cuesta abajo por una gran laja de aproximadamente unos 30 metros impulsado por la imponente fuerza del agua que desciende desde la quebrada de la comunidad Coromoto, hasta caer en una piscina natural rodeada de selva.

Además de deslizarse por la enorme laja y disfrutar de sus piscinas naturales. Este tobogán cuenta en su parte alta con seis cavidades huecas las cuales al llenarse de agua han formado lo que pobladores y visitantes denominan jacuzzis naturales. 

El lugar ha sido acondicionado a lo largo de los años con pequeñas y grandes  churuatas donde podrás colgar tu hamaca y pasar el día, en temporadas como  carnaval y semana santa.

Hay quienes prefieren pernoctar en el lugar, ya que en la noche en silencio y a la luz de la luna puedes disfrutar del sonido del agua bajar por la inmensa roca que se vuelve un  hermoso canto para los oídos.

Visitar el tobogán de la selva es sin duda alguna una experiencia única, pero tanta belleza muchas veces puede verse afectada  por deshechos solidos dejados por  visitantes, chapas de botellas, colillas de cigarrillos y bolsas que desde luego tienen un gran impacto para el ecosistema.

Cuando visites el tobogán de la selva no dejes abandonada la basura en el rio, no escribas sobre las rocas, árboles, mesas, o estructura de las churuatas, no te lleves los peces de colores, camarones de rio o cangrejos que puedes encontrar en lugar porque más que un supuesto recuerdo de tu visita, puede ser la marca inconfundible de alguien que no supo apreciar  este sitio mágico del amazonas venezolano.

Si algún día visitas puerto Ayacucho no puedes dejar de ir el famoso “Tobogán de la selva”.


Puerto Ayacucho, estado Amazonas (Abril 2020).

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